¿Realmente somos pobres? Lo que la nueva radiografía de riqueza en América Latina está diciendo (y lo que muchos no están viendo)
La infografía que acabas de ver sintetiza tres indicadores clave para 22 economías latinoamericanas en 2024:
PIB per cápita (flujo anual de producción de bienes y servicios).
INB per cápita (ingreso nacional que efectivamente queda en manos de residentes).
Riqueza mediana por adulto (stock de activos netos que tiene el adulto “típico”).
Las fuentes son el Banco Mundial – World Development Indicators para PIB e INB y la World Inequality Database / Global Wealth Databook (UBS) para riqueza mediana.Wikipedia+4World Bank Data+4TheGlobalEconomy.com+4
La lectura conjunta de estos datos permite algo más que un simple ranking: es una radiografía de productividad, estructura productiva e intensidad de la desigualdad patrimonial en la región más desigual del mundo.Inter-American Development Bank+1
1. Tres indicadores, tres historias distintas
PIB per cápita (US$ corrientes)
Mide cuánto produce, en promedio, cada habitante en un año. Puerto Rico encabeza con US$ 39.285, muy por encima del promedio regional y consistente con las últimas cifras del Banco Mundial.World Bank DataINB per cápita
Ajusta el PIB por rentas que entran y salen del país. Cuando el INB es menor que el PIB, significa que una parte relevante del ingreso generado se remite al exterior (por ejemplo, utilidades de empresas extranjeras).Riqueza mediana por adulto (US$ PPP)
No es ingreso, es stock de riqueza (activos financieros, vivienda, tierras, negocios) descontando deudas. El valor mediano indica cuánto posee el adulto que está justo en el centro de la distribución: la mitad tiene más y la mitad menos. Este indicador es muy sensible a la desigualdad; en países como Brasil, la riqueza media por adulto es casi cinco veces la mediana debido a la fuerte concentración.United States of America+1
Entender la diferencia entre flujo (PIB, INB) y stock (riqueza) es crucial: se puede tener un PIB per cápita relativamente alto y, aun así, una población con muy poca riqueza acumulada si el ingreso se concentra en pocos hogares o se fuga al exterior.
2. El mapa de la riqueza latinoamericana en 2024
En términos de PIB per cápita, la tabla se ordena así:
1. Puerto Rico – US$ 39.285World Bank Data
2. Uruguay – US$ 23.906TheGlobalEconomy.com
3. Panamá – US$ 19.102
4. Costa Rica – US$ 18.587
5. Chile – US$ 16.709
En riqueza mediana por adulto, el ranking cambia, pero los protagonistas se repiten:
Puerto Rico – US$ 155.883
Panamá – US$ 139.333
Uruguay – US$ 123.744
Chile – US$ 112.144
Costa Rica – US$ 95.665
Al final de la tabla, en riqueza mediana, aparecen Haití (US$ 21.745) y Venezuela (US$ 17.524), reflejando décadas de inestabilidad macroeconómica, debilidad institucional y crisis políticas.
Las cifras de PIB e INB para Puerto Rico y Uruguay coinciden con los últimos datos consolidados por el Banco Mundial y recopilaciones secundarias como TheGlobalEconomy, mientras que las estimaciones de riqueza patrimonial mediana son consistentes con el patrón de la región en los informes UBS / WID.inet.ox.ac.uk+4World Bank Data+4TheGlobalEconomy.com+4
3. Lo que esta radiografía nos dice sobre la región
a) Un “club” pequeño de países con alta riqueza patrimonial
Puerto Rico, Panamá, Uruguay, Chile y Costa Rica conforman un núcleo de países con alto ingreso y alta riqueza mediana. Se caracterizan por:
Mayor integración al comercio y a los servicios globales (logística, turismo, servicios empresariales).
Sistemas financieros más profundos y acceso al crédito para clases medias.
Marcos institucionales relativamente más estables que permiten acumular activos a largo plazo.
No obstante, incluso en este grupo la desigualdad patrimonial sigue siendo elevada si se compara con economías desarrolladas.Inter-American Development Bank+1
b) El caso de los “gigantes desiguales”
Brasil y México muestran PIB per cápita y riqueza mediana intermedios, pero con una brecha enorme entre riqueza media y mediana, reflejando estructuras altamente concentradas.United States of America+1
En otras palabras: producen mucho en agregado, pero la distribución de ese valor sigue extremamente sesgada hacia los deciles superiores.
c) Centroamérica y el Caribe: remesas, informalidad y activos poco líquidos
Países como Guatemala, Honduras, El Salvador o Nicaragua exhiben:
PIB per cápita relativamente bajo.
Niveles de riqueza mediana modestos, aunque algo superiores a lo que sugeriría el ingreso, en parte por vivienda autoconstruida y tierra como activos.
Alta dependencia de remesas, que sostienen consumo pero no siempre se traducen en acumulación de patrimonio productivo.
d) Los rezagados estructurales
Haití y Venezuela combinan baja riqueza mediana con bajo ingreso, consecuencia de:
Choques políticos y desastres naturales (Haití).
Colapso institucional, hiperinflación y pérdida masiva de valor de los activos (Venezuela).
4. De los datos a la política económica
Al poner juntos PIB, INB y riqueza patrimonial mediana, el mensaje para los hacedores de política es claro:
Crecimiento sin diversificación ni ahorro interno no garantiza acumulación de riqueza de los hogares.
Panamá tuvo por años una de las tasas de crecimiento más altas del mundo, pero su desafío sigue siendo traducir esa expansión en menor desigualdad y más riqueza para sectores medios y bajos.World Bank+1La desigualdad no es solo de ingresos, es de activos.
Estudios recientes muestran que en América Latina la riqueza total de los hogares equivale a entre 3,5 y 6 veces el ingreso nacional, pero está fuertemente concentrada en el 10 % más rico.IADB Publications+1Políticas con impacto en la riqueza mediana incluyen:
Sistemas de pensiones contributivas y no contributivas robustos.
Acceso masivo a crédito hipotecario estable.
Mercados de capitales que permitan a hogares y pymes acumular activos financieros, no solo vivienda.
Reformas tributarias que graven más la riqueza extrema y menos el trabajo formal.
Medir bien importa.
La región todavía tiene enormes vacíos estadísticos en datos de riqueza; el propio BID y proyectos académicos señalan que muchas cifras siguen siendo aproximaciones y requieren mejores registros catastrales, fiscales y financieros.IADB Publications+1
5. Preguntas y respuestas que el público suele hacerse
A continuación, una guía de preguntas típicas que pueden surgir en una sesión de Q&A, con respuestas sintéticas desde la perspectiva de un economista:
1. ¿Por qué Puerto Rico aparece tan arriba si tiene problemas sociales y de deuda?
Porque el indicador es PIB per cápita y refleja una economía relativamente productiva y de alta renta, integrada a la economía de EE. UU. Además, su stock de activos por adulto es elevado. Sin embargo, eso no elimina problemas de pobreza relativa, deuda pública o migración: solo indica que el “pastel” promedio es grande, no cómo se reparte.
2. ¿Panamá es realmente más “rico” que Uruguay en términos patrimoniales?
Según la riqueza mediana por adulto, sí: el adulto típico panameño dispone de más patrimonio que el uruguayo. Esto puede estar vinculado al boom de servicios logísticos y financieros, la expansión inmobiliaria y la dolarización de facto, que favorecen la acumulación de activos; pero también a la manera en que se valoran viviendas y activos financieros en la estadística patrimonial.
3. ¿Por qué usamos la mediana y no el promedio de riqueza?
Porque la riqueza promedio se dispara por la presencia de muy pocos ultra-ricos. La mediana “ignora” esos extremos y nos dice cómo vive el adulto representativo. En regiones con tanta desigualdad como América Latina, la mediana es mucho más informativa sobre bienestar patrimonial que el promedio.United States of America+1
4. ¿Se puede decir que un país con mayor PIB per cápita siempre está mejor que otro con mayor riqueza mediana?
No necesariamente. El PIB captura flujo actual de producción; la riqueza mediana refleja capacidad de resiliencia frente a choques (desempleo, crisis, enfermedad). Una economía puede crecer rápido pero si las familias no acumulan activos, el bienestar es frágil.
5. ¿Qué significa que el INB sea menor que el PIB?
Indica que una parte del valor generado se repatria al exterior (utilidades de multinacionales, intereses, etc.). Si la brecha es muy grande y persistente, puede limitar la formación de ahorro interno y la acumulación de riqueza local, incluso con PIB per cápita alto.
6. ¿Por qué Brasil y México, siendo gigantes, no lideran los rankings?
Porque el indicador es per cápita. El tamaño absoluto de la economía es enorme, pero al dividir por una población grande, el PIB per cápita baja. Además, la intensa desigualdad hace que buena parte de la población tenga poca riqueza acumulada, lo que presiona a la baja la mediana patrimonial.Inter-American Development Bank+1
7. ¿Las remesas no deberían mejorar mucho la riqueza de países como Guatemala, Honduras o El Salvador?
Ayudan a sostener consumo, mejorar vivienda y, en algunos casos, financiar pequeños negocios. Pero gran parte se destina a gasto corriente. Para que impacten más en la riqueza mediana se necesita un ecosistema financiero que canalice remesas hacia ahorro e inversión productiva (cuentas de ahorro, fondos, crédito hipotecario, etc.).
8. ¿Qué papel juegan las políticas fiscales y la regulación del crédito?
Son centrales. Países con sistemas fiscales progresivos, impuestos sobre la propiedad y sucesiones moderados, y mercados hipotecarios profundos tienden a exhibir clases medias más patrimonializadas. Sin estos instrumentos, el crecimiento se traduce en riqueza concentrada.
9. ¿Podemos comparar directamente estos valores con Europa o EE. UU.?
Con cautela. Los datos de riqueza patrimonial entre regiones tienen diferencias metodológicas (valoración de vivienda, pensiones, activos empresariales). Aun así, las bases del UBS Global Wealth Report y WID permiten afirmar que la riqueza mediana latinoamericana sigue muy por debajo de los niveles europeos y que la desigualdad patrimonial es de las más altas del mundo.United States of America+2Visual Capitalist+2
10. Si un país quiere “subir en la tabla”, ¿qué debería priorizar?
No solo crecer, sino crecer con inclusión patrimonial:
Estabilidad macro y baja inflación para proteger el valor de los activos.
Bancarización y acceso al crédito para hogares y pymes.
Políticas de vivienda accesible.
Desarrollo de mercados de capitales domésticos.
Reformas tributarias que incentiven el ahorro de largo plazo y desincentiven la concentración extrema.
Esta infografía no es solo un ranking atractivo: es un punto de partida para discutir qué modelo de desarrollo está construyendo cada país y, sobre todo, qué tan capaz es ese modelo de convertir crecimiento en riqueza distribuida. La verdadera pregunta no es solo “quién es más rico”, sino quién está construyendo una riqueza que la mayoría de la población realmente puede sentir en su patrimonio.