“¿Quién manda en las redes? El nuevo mapa de influencia digital de las universidades privadas en Costa Rica”
En Costa Rica la competencia por atraer estudiantes ya no se juega solo en ferias vocacionales o vallas en la autopista. Hoy, más de 2,5 millones de seguidores se concentran en las redes sociales de las principales universidades privadas del país, y cada “seguir” es una señal de interés, confianza… o simple curiosidad.
La infografía que acompaña este artículo muestra el ranking de 15 universidades privadas según su número total de seguidores en Facebook, Instagram y TikTok, con datos al 11 de julio de 2025 y sobre una muestra de 53 instituciones. Más allá de quién va de primero o segundo, el ranking nos ayuda a entender cómo se está comunicando la educación superior con una generación que vive pegada al celular.
Los grandes jugadores del tablero digital
En el primer lugar aparece ULATINA, con 305.219 seguidores sumando las tres redes y un 8 % de representación del total de seguidores privados medidos. Es, por ahora, la marca universitaria con mayor alcance potencial en redes sociales del país.
Le siguen dos actores fuertes:
Universidad Hispanoamericana (UH), con 232.409 seguidores (6 %).
LCI Education, con 220.490 seguidores (6 %), que destaca por un uso muy intenso de TikTok: más de 62.000 seguidores solo en esta plataforma.
En el “pelotón perseguidor” se ubican universidades como Fidélitas, UPEACE y UC Creativa, todas rondando los 190.000 – 205.000 seguidores y un 5 % de representación cada una. Les siguen UIA y ULACIT, con alrededor de 150.000–160.000 seguidores (4 %).
El resto de instituciones del ranking –entre ellas UAM, ULICORI, Castro Carazo, UCIMED, EARTH, UNIBE y San Marcos– se mueven en el rango de los 106.000 a 133.000 seguidores y representan cada una alrededor del 3 % del total.
Sumadas, estas 15 universidades concentran 64 % de todos los seguidores de universidades privadas analizadas. Es decir: dos de cada tres seguidores están conectados con alguna de estas instituciones.
Facebook, Instagram y TikTok: tres públicos, tres estrategias
Aunque TikTok capta muchos titulares, los datos recuerdan que Facebook sigue siendo el gran “tanque” de alcance:
ULATINA supera los 265.000 seguidores solo en Facebook.
UPEACE y UH superan los 180.000 y 200.000 seguidores respectivamente.
Instagram aparece como la segunda red clave, especialmente para universidades con una imagen visual fuerte. Por ejemplo, LCI Education tiene más de 46.000 seguidores en Instagram, por encima de muchas instituciones con mayor volumen en Facebook.
TikTok, en cambio, revela estrategias muy distintas:
LCI Education y Fidélitas sobresalen con 62.100 y 11.300 seguidores en la plataforma, apostando por contenidos cortos, creativos y cercanos a la cultura de la Generación Z.
Otras universidades, como UPEACE o UAM, casi no tienen presencia (decenas de seguidores).
ULICORI todavía no registra cuenta o seguidores en TikTok según el corte de datos.
Esto sugiere que la mayoría de universidades aún están probando o explorando TikTok, mientras unas pocas ya lo usan como canal estratégico.
¿Qué nos dice este ranking sobre la comunicación universitaria?
Más que una “tabla de ganadores y perdedores”, los datos permiten varias lecturas:
Alcance no es igual a prestigio académico, pero sí es un termómetro de visibilidad y recordación de marca. Las instituciones con más seguidores son, probablemente, las que aparecen primero en la cabeza de un estudiante cuando piensa en “universidades privadas”.
La multicanalidad es la nueva norma. Las universidades que mejor posicionadas están combinan Facebook (para públicos más amplios y familiares), Instagram (para identidad visual y vida estudiantil) y TikTok (para conectar con la cultura juvenil y viralizar mensajes).
El contenido manda. No basta con estar en todas las redes: casos como LCI en TikTok sugieren que una estrategia creativa puede cambiar el juego incluso para instituciones que no son las más grandes en matrícula.
Hay espacio para crecer. Si los 15 primeros concentran el 64 % de los seguidores, significa que hay una larga cola de universidades con presencia más discreta, que podrían usar estos datos como punto de partida para fortalecer su comunicación digital.
Preguntas y respuestas que el público (y las universidades) pueden hacerse
¿Ser la universidad con más seguidores significa ser la mejor académicamente?
No necesariamente.
El número de seguidores mide alcance e interés, no la calidad de los programas, la planta docente o la investigación. Sin embargo, una buena reputación académica suele ayudar a construir comunidades digitales sólidas. Lo ideal es cruzar estos datos con indicadores de calidad (acreditaciones, empleabilidad, producción científica).
¿Entonces por qué importa tanto este ranking?
Porque para un estudiante de colegio, las redes sociales son muchas veces el primer contacto con una universidad. Un perfil bien trabajado puede:
Resolver dudas rápidas.
Mostrar experiencias reales de estudiantes.
Despejar temores sobre costos, becas o vida universitaria.
En otras palabras, las redes son la puerta de entrada emocional a la institución.
¿TikTok es realmente necesario para una universidad?
Depende del público objetivo y de la estrategia. La tabla muestra tres grupos:
Universidades que ya apuestan fuerte por TikTok (como LCI o Fidélitas).
Universidades que están experimentando con la plataforma.
Universidades que aún no la priorizan.
Si la institución quiere conectar con jóvenes de 16 a 24 años, TikTok puede ser clave, pero exige un lenguaje distinto, más ágil, auténtico y menos institucional.
¿Una universidad pequeña puede competir en redes con las grandes?
Sí, pero no desde el volumen, sino desde la especialización y el engagement. Una universidad pequeña puede:
Enfocarse en nichos concretos (por ejemplo, sostenibilidad, salud, tecnología).
Mostrar historias muy personalizadas de estudiantes y egresados.
Responder rápido y de forma cercana a cada mensaje o comentario.
Con una buena estrategia, una institución con menos recursos puede construir una comunidad muy leal y activa.
¿Qué debería preguntarse una universidad que no aparece en este top 15?
Al menos cuatro cosas:
¿Estoy publicando contenidos que interesen de verdad a mi público, o solo anuncios institucionales?
¿Estoy escuchando a mis estudiantes? Lo que preguntan en comentarios y mensajes privados es oro puro para mejorar servicios y comunicación.
¿Tengo una estrategia clara por red social o repito lo mismo en todas?
¿Estoy midiendo resultados? Sin métricas (alcance, interacciones, clics, conversiones) es imposible aprender y mejorar.
Como estudiante o padre de familia, ¿qué puedo hacer con esta información?
Puedes usarla como un complemento, nunca como criterio único. Algunas ideas:
Seguir a varias universidades y comparar el tipo de contenido: ¿cuál muestra mejor sus carreras, laboratorios, prácticas, vida estudiantil?
Observar cómo responden a las preguntas de los usuarios: dice mucho sobre su cultura de servicio.
Detectar oportunidades de becas, ferias, charlas y actividades que muchas veces se anuncian primero en redes.
En resumen
El ranking de seguidores en Facebook, Instagram y TikTok no define la calidad de una universidad, pero sí dibuja un mapa de influencia digital en la educación superior privada costarricense.
Para las universidades, es una oportunidad de revisar su posición y preguntarse: “¿estamos comunicando lo que somos, donde están nuestros futuros estudiantes?”
Para el público general, es una invitación a mirar las redes con ojos más críticos: detrás de cada post hay una estrategia, y entenderla nos ayuda a tomar decisiones más informadas sobre nuestro futuro educativo.